A falta de unos días para que comience oficialmente el verano, el calor ya se ha apoderado de nuestro entorno. Los rayos de sol y las altas temperaturas conviven con nosotros de manera habitual. Por eso, es el momento de aprovechar de una de las estancias del hogar que más disfrutamos en el periodo estival, el jardín. Si llevas algún tiempo sin hacerle caso, te damos algunos consejos para preparar el jardín para el verano.
Aunque todo parece en orden y el jardín presente unas buenas condiciones, siempre hay que realizar alguna labor de mantenimiento, limpieza o poda para disfrutar de las barbacoas, las comidas al aire libre o de las siestas.
Antes de empezar a limpiar, podar o cortar el césped, debemos controlar la aparición de plagas y enfermedades. Para eso, nos tenemos que asegurar del buen estado de las plantas y si vemos alguna plaga aplicar el tratamiento adecuado. Eso sí, evita hacerlo en las horas de más calor.
Una vez revisado que no hay ninguna plaga, toca el momento de hacer limpieza del jardín. Debemos eliminar las hojas secas, flores marchitas, las partes dañadas etc. Es un trabajo que hay que hacer durante todo el año, pero si no lo has realizado, recomendamos hacerlo. Con esta labor favorecerás el crecimiento natural de las plantas y flores.
Por su parte, si disponemos de arbustos o setos, una ligera poda es recomendable, eliminando las partes dañadas. Además, asegúrate de remover la tierra y añade vitaminas para enriquecer el crecimiento de las plantas.
Riego en jardines
No debemos olvidar adecuar y distribuir bien el riego. En verano, el riego siempre debe ser abundante. Mejor regar a primeras y últimas hora del día, de esta manera evitarás que el agua se evapore con excesiva rapidez.
La mejor opción para tener un césped bien regado y en condiciones óptimas es la instalación de un sistema de riego automático. Con él podrás programar las horas más adecuadas para efectuar el riego y agilizará bastante la tarea.
Cómo cuidar el césped durante el verano
Por último, sitienes césped elimina las malas hierbas, ya que fomentan la aparición de plagas y enfermedades. Corta el césped de manera habitual para que crezca con fuerza y de manera uniforme. Como tú mismo comprobarás deberás hacerlo con menos asiduidad, según avance el verano. Además, no estaría de más abonarlo para que aporte los nutrientes necesarios para su buen desarrollo. En conclusión, la preparación de un jardín para el verano, es una tarea ardua y constante que lleva su tiempo. Si prefieres contratar a un jardinero profesional para que realice por ti estos trabajos, contamos un equipo altamente cualificado y con la formación necesaria para realizar cualquier trabajo de jardinería.
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