Purgar radiadores es una tarea sencilla que todo propietario puede hacer pero si no eres muy “manitas” lo mejor es que llames a un profesional.
El purgado consiste en sacar todo el aire de los radiadores de tu hogar. Si no se saca ese aire el radiador no calentará de forma homogénea, con lo que no aprovecharás al 100% el sistema de calefacción de tu hogar. ¿Cómo saber si tengo que purgar los radiadores? Hay dos señales que indican cuando hay que realizar el purgado: cuando la parte superior del radiador está fría o al escuchar un ruido tipo gorgoteo, cada vez que el sistema de calefacción se pone en marcha.
Para comenzar a realizar el purgado solo tenemos que encender la calefacción, disponer de un destornillador y un recipiente o vaso para recoger el agua que salga del radiador.
¿Por dónde empezamos a purgar un radiador? Si la vivienda tiene una planta, es recomendable comenzar por los radiadores que están más cerca de la caldera. El motivo es que estos calefactores son los primeros a los que llega el combustible. Si esto no ocurriera sería muy difícil que el resto de los radiadores de tu vivienda calienten.
Si por el contrario nuestra vivienda tiene varias plantas, lo más común es que la mayor cantidad de aire se acumule en los radiadores de los pisos más altos, por lo que habrá que comenzar por estos últimos.
Una vez analizado el tipo de vivienda que tenemos, solo hay que localizar la válvula de purgado y con el destornillador girar, en sentido de las agujas del reloj, el obturador con el objetivo de que salga el aire almacenado. En un primer momento saldrá todo el aire, después saldrá agua con aire y finalmente un chorro uniforme, momento en el cual habrá terminado la purga del radiador. Este proceso lo realizaremos en todos los radiadores de nuestro hogar.
Para terminar con la tarea de purgado, comprobaremos que la presión de la caldera esté entre 1 y 1,5 bares, ya que es bastante normal que al realizar esta tarea la presión disminuya. Si la caldera tiene presión de menos de 1 bar, no funcionará correctamente y lo más aconsejable es que llames a un técnico para que revise la calefacción.
Purgar radiadores automáticos
En algunos sistemas de calefacción el purgado de los radiadores se hace automáticamente, es decir, el aire se expulsa por sí mismo. Este tipo de mecanismo se usa principalmente en radiadores de aluminio.
El motivo del purgado automático es que con este tipo de material se genera una mayor cantidad de aire. Este tipo de radiadores resulta muy cómodo, ya que no tienes que estar pendiente de realizar el purgado, después de un largo período de inactividad. Eso sí, aunque los radiadores funcionarán correctamente, no conviene descuidarse y revisar que el purgado automático se ha realizado.
Purgar radiador en frío o calor
La eterna pregunta que es mejor purgar los radiadores en frío o en calor. Desde Buenos Días Buenas Noches recomendamos hacerlo con la calefacción encendida, ya que si lo hacemos apagada no sacaremos el aire del radiador, ni de las tuberías que van de la caldera al radiador. Con la calefacción encendida, como hemos dicho antes, conseguiremos sacar todo el aire que se ha formado con la inactividad del verano.
En resumen, el purgado de los radiadores es una tarea sencilla, rápida, que hay que realizar todos los años antes de la llegada del invierno, si quieres aprovechar al máximo el rendimiento de tu sistema de calefacción.
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