Una forma de reformar nuestro baño o cocina sin gastarnos mucho dinero es cambiando las baldosas y/o los azulejos. Simplemente con esta labor, estas dos estancias parecerán nuevas, evitando los engorrosos problemas que surgen en cualquier obra. Ahora bien, para hacer este trabajo de manera correcta un buen alicatado resultará primordial. No queremos que un mes después de esta labor se vayan cayendo los azulejos o detectemos irregularidades en la pared. Hoy queremos explicaros cómo preparar una pared para alicatarla y que todo quede nivelado y bien sujeto.
El alicatado en una técnica que consiste en revestir una pared de azulejos. Es una tarea meticulosa y precisa, ya que una mala instalación puede provocar la rotura de los mismos.
Por eso, si no somos muy aficionados al bricolaje, lo mejor es apostar por un albañil. En cambio, si nos gusta todo lo referente a este gremio, lee las siguientes líneas, ya que te resultará muy interesante la importancia que tiene el alicatado en una reforma.
Preparar una pared para alicatar
Antes de ponernos manos a la obra, debemos analizar el estado de la pared que queremos alicatar. Más allá de contar con una superficie nivelada y sin irregularidades, tenemos que asegurarnos que el tabique vaya a soportar esta carga.
Tras este aspecto hay que dejar una superficie plana y regular. Para ello, existen diferentes técnicas como el enlucido o el revocado que garantizan dejar el área completamente lisa para efectuar un trabajo duradero y resistente.
Muchos clientes nos preguntan sobre si es posible alicatar sobre una pared pintada o si no se puede aprovechar el viejo alicatado. La respuesta a ambas cuestiones es sí, pero con matices.
Si la pared está pintada y su estado de conservación es deficiente con desconchados etc., conviene retirar el revestimiento antiguo decapándola. Si solo es necesario quitar algunos azulejos, será necesario repicar la superficie. Esta técnica consiste en alisar la pared para que la adherencia de los nuevos componentes sea total y quede todo a la misma altura.
Una vez que el área esté lisa solo queda aplicar el mortero para que los azulejos se fijen. Tras este paso toca enlucir la superficie de manera que quede todo nivelado y tras su secado comenzar el alicatado con el azulejo elegido.
Productos para el alicatado
En el mercado hay distintos tipos de cola de alicatado por lo que si somos nuevos en esto, dejarnos asesorar en la tienda especializada será la mejor manera de encontrar un producto acorde a nuestras necesidades.
Para elegir el más adecuado debemos tener en cuenta diferentes aspectos como el material del soporte o si se va a destinar al interior o al exterior de la vivienda. Por normal general, el mortero y el cemento cola son dos productos muy utilizados y se pueden emplear sobre yeso, madera y hormigón. También existen otros productos como los adhesivos con resinas. Una opción cómoda y sencilla ya que están listos para usar y no necesitan mezclarse con agua como en los dos primeros casos.
Esperamos que siguiendo estos pasos prepares la pared para alicatarla y que lo hagas como si fueras un profesional. Si tienes dudas, ponte en contacto con BDBN. Nuestro equipo de albañiles cuenta con las herramientas y la experiencia necesaria para efectuar esta labor y dar un lavado de cara a tu cocina o baño sin gastar mucho dinero.
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