Disponer de una vivienda de obra nueva es uno de los mayores placeres que podemos tener. Teniendo un hogar a estrenar podremos ponerla a nuestro gusto y entrar a vivir de forma inmediata. Aun así antes de entrar, hay que solventar ciertos trámites como son las escrituras o el certificado final de obra (CFO), un documento imprescindible si queremos entrar a vivir en nuestro nuevo hogar.
Sin este escrito no podremos contratar los suministros indispensables en cualquier vivienda como son la luz, el agua o el gas.
A pesar que es un certificado que se relaciona con edificaciones de nueva construcción, si hemos decidido hacer una importante reforma de vivienda, lo más probable es que también necesitemos este documento. Por eso es conveniente saber sus características y resolver algunas dudas al respecto.
¿Qué es el CFO?
Seguro que si no estamos familiarizados con este ámbito, nunca habríamos oído el término Certificado Final de Obra. Se trata de un documento obligatorio para dar por finalizada una construcción o reforma. En él se recoge que se ha terminado la obra y que es posible entregar la vivienda o conjunto de viviendas ya que se cumplen las obligaciones marcadas por la normativa vigente.
Sin este certificado, la vivienda no podría ser ocupada por sus propietarios ya que para la administración no estaría acaba. Son varios los aspectos que deben reflejarse en él como puede ser el tipo de obra, emplazamiento, localidad, licencia de obras etc., una información vital para conocer el estado de la construcción y quienes lo han ejecutado.
Este tipo de expediente no solo es necesario en caso de ejecutar una obra nueva, también es obligatorio al efectuar una obra mayor que requiere de una licencia urbanística y la labor de un arquitecto.
¿Quiénes firman el certificado fin de obra?
El certificado final de obra está firmado por el director de obra y por el director de ejecución de obra, normalmente arquitecto y arquitecto técnico y deberá ser entregado a los respectivos colegios profesionales para su visado.
Con esta firma, los responsables aseguran que la reforma de vivienda u obra de nueva construcción se ha realizado cumpliendo lo aparecido en la legislación. Además en caso de que haya habido alguna modificación, deberá verse reflejada en un anexo, de tal forma que todas las tareas realizadas queden registradas. Una vez realizado este trámite se podrá pedir la célula de habitabilidad y poder acceder a la vivienda con total tranquilidad.
¿Qué pasa si no tengo el certificado final de obra?
Como hemos dicho unas líneas más arriba, si no obtenemos el certificado final de obra para la administración la obra no estará terminada por lo que no se podrá vivir en ella. Este documento es un paso fundamental para contratar los servicios básicos de una casa.
Una reforma de vivienda o de nueva construcción va más allá de la edificación y puesta a punto para entrar a vivir. Son diferentes los trámites que se deben realizar con el objetivo de que todo se realice siguiendo la normativa. Por eso lo más conveniente en este tipo de procesos es confiar en profesionales. Ellos saben perfectamente cómo funciona este ámbito y los pasos a dar para que nuestro nuevo hogar sea totalmente legal y cumpla las obligaciones pertinentes.
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