La apuesta por la eficiencia energética en los inmuebles está haciendo que muchas comunidades rehabiliten sus fachadas confiando en procesos aislantes como la fachada ventilada. A su vez, los elevados precios de la electricidad y el gas están haciendo que las energías renovables sean también una opción muy demandada en edificios. Ahora han sacado una tecnología que combina ambos aspectos y que se denomina fachada ventilada fotovoltaica. ¿Quieres saber qué es? ¿Qué ventajas tiene? ¿Para qué sirve?
El objetivo es ofrecer un sistema tan demandado como la fachada ventilada que sea capaz de generar energía limpia y reducir la factura energética, no solo por el aislamiento sino por el consumo eléctrico.
¿Qué es una fachada ventilada?
La fachada ventilada es una tecnología formada por varias capas con separación entre sí por donde circula el aire. Proporciona un gran aislamiento acústico y térmico evitando problemas de condensación.
Es un sistema muy demandado gracias a las diferentes ayudas otorgadas por las administraciones públicas. Su instalación es muy sencilla ya que se fija a la fachada existente, una nueva “piel” y entre ambas hay una serie de capas que permiten la circulación del aire y el aislamiento. De ahí el nombre de fachada ventilada. Para esa segunda piel se puede optar por diferentes materiales como la cerámica, el panel sándwich, el gres porcelánico etc.
El empleo de este tipo de tecnología son todo ventajas para la comunidad ya que aporta ahorro energético, revaloriza el inmueble y su mantenimiento en prácticamente nulo.
Fachada fotovoltaica
Ahora, a la hora de realizar una rehabilitación de fachada, muchas compañías han añadido este plus tecnológico, ya que además de ahorrar entre un 25% y un 40% del coste energético del edificio, se puede obtener electricidad.
Al igual que la fachada ventilada tradicional, este nuevo sistema tiene múltiples acabados, lo que la convierte en una solución tanto para inmuebles de nueva construcción como para rehabilitaciones. De hecho, existe la posibilidad de combinar placas solares destinadas a generar electricidad o para agua caliente sanitaria (ACS) y calefacción. De esta forma, será la comunidad de propietarios la que decida si la electricidad se vierta a la red y es comercializada por las grandes distribuidoras o sea emplea en el autoconsumo del edificio.
En el mercado existen diferentes técnicas para su aplicación por lo que si queremos saber más sobre este aspecto, lo mejor es consultar a una empresa de rehabilitación de fachadas y edificios. Ellos tendrán en cuenta la orientación de la fachada, la ubicación del edificio etc., a fin de optimizar este servicio y resulte lo más ventajoso posible para los vecinos.
La concienciación medioambiental y el ahorro energético van unidos de la mano y cada vez más particulares están confiando en ello. Si eres una de esas personas y en tu comunidad queréis depender menos de las eléctricas y reducir el consumo energético, la fachada ventilada fotovoltaicas es una opción recomendable. ¡Pídenos asesoramiento! Analizaremos la situación y resolveremos todas tus dudas a fin de que optes por un sistema que colme con tus expectativas y las de tus vecinos.
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