A pesar de que pasan los años, las propiedades decorativas que proporciona la madera siguen siendo tendencia año tras año. Los principales diseñadores de interiores emplean este material gracias a la calidad y comodidad que desprende ya sea en estancias interiores o exteriores. Lo malo de la madera es que el paso del tiempo y las condiciones climáticas hacen que se resienta y debemos barnizar la superficie a fin de que recupere sus propiedades. De todas formas para evitar esta “restauración” existen productos como el Lasur. ¿Quieres saber qué es? ¿Cuáles son sus propiedades? ¿Qué diferencias hay entre el barniz y el lasur?
Aunque está diseñado para aplicarlo en superficies que estén en el exterior, el lasur puede aplicarse a cualquier mobiliario, puerta etc., así como en cualquier tipo de madera ya sea maciza, contrachapado etc.
Lasur ¿qué es?
El lasur es un producto que está compuesto por resinas superflexibles y a diferencia del barniz no crea una película que proteja a la madera de los agentes climáticos, sino que penetra dentro de ella protegiendo la madera en profundidad.
Además gracias a su elasticidad, aguanta bien los cambios de tiempo evitando los típicos desconchados o descascarillados del barniz, siempre y cuando sea aplicado correctamente.
El lasur no forma capa sobre la madera, sino que entra en ella a través del poro. De esta forma, conseguimos un resultado que facilita la regulación de humedad y la salida al exterior del vapor de agua.
Por último, a pesar de que tiene un mantenimiento casi nulo, el paso del tiempo hace que se erosione en forma de polvo por lo que no hace falta lijarlo. Una buena limpieza del producto y una nueva capa, bastará para tener la ventana, puerta o mobiliario como nuevo.
Diferencias entre lasur y barniz
La principal diferencia entre el lasur y el barniz es que el primero entra dentro del poro de la madera, mientras que el barniz crea una superficie sobre ella sellando la madera. Asimismo el lasur puede emplearse en otro tipo de materiales como el barro, el cemento o el hormigón proporcionando las mismas características.
Por otro lado, al igual que el barniz destaca las vetas de la madera haciendo resaltar sus propiedades y en el mercado lo podemos encontrar con diferentes acabados y colores. La composición de lasur hace que su resistencia a los rayos UV sea mayor que el barniz y tiene ciertas propiedades fungicidas e insecticidas con el fin de evitar la aparición de hongos y termitas.
Como ves el lasur en un producto muy recomendable para maderas que estén de cara al exterior. Es más resistente que el barniz y su uso se puede dar tanto en maderas nuevas, como en superficies viejas ya barnizadas. Se puede emplear en todo tipo de superficies y su aplicación es sencilla y su mantenimiento es casi nulo.
De todas formas si quieres un resultado sobresaliente, lo mejor es que te decantes por la contratación de profesionales expertos en barnizados y lacados. Ellos sabrán asesorarte y recuperarán el esplendor de esas ventanas o puertas de madera que dan a tu hogar un aspecto rústico y confortable.
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