A la hora de reformar los suelos de una vivienda son muchas las personas que tienen dudas sobre qué tipo de superficie elegir. Dos de las opciones más empleadas, además de los suelos laminados, son los suelos de linóleo y los de vinilo. Ambos cuentan con excelentes propiedades pero son muy desiguales. ¿Quieres saber las diferencias entre ambos? ¿Qué clase de suelo es el linóleo?
La principal ventaja de este tipo de pavimento es su resistencia y su bajo precio por lo que muchos particulares apuestan por él para dar un aire nuevo y rejuvenecido a cualquier estancia.
El descubrimiento de este tipo de suelo se dio a mediados del siglo XIX por Frederik Walton al descubrir que cuando el aceite de linaza se secaba creaba una película resistente y flexible. De hecho era un pavimento muy empleado en EE.UU e Inglaterra hasta la llegada de los suelos de vinilo. Ahora ha vuelto a la palestra por la concienciación medioambiental ya que el linóleo se obtiene a partir de materias naturales.
¿Qué clase de suelo es el linóleo?
El linóleo es un firme fabricado a partir de aceite de lino o linaza. Combinado con otros materiales naturales ofrece una superficie resistente y duradera. Al mismo tiempo tiene múltiples variedades de diseños, formatos y tonalidades y gracias a su condición adhesiva se despliega y se añade al antiguo suelo.
La principales características de este piso es su fortaleza. Puede durar décadas gracias a su resistencia a las abrasiones. Su mantenimiento es muy sencillo, basta con barrer y pasar una fregona para que mantenga las propiedades del primer día.
Además cuentan con propiedades antideslizantes por lo que su instalación en pasillos, salones o habitaciones es recomendable sobre todo si vivimos con personas mayores. Por el contrario la principal desventaja de este suelo es la humedad. Es muy sensible al agua por lo que no está indicada para estancias como el baño.
¿Suelo linóleo o vinilo? Diferencias
A pesar de que muchas personas confunden este tipo de revestimientos y creen que son iguales, la verdad que hay bastantes diferencias.
La más grande es que mientras el suelo linóleo está elaborado con materiales naturales, el de vinilo está fabricado con PVC y otro tipo de productos. Otra diferencia es cómo se presenta antes de su instalación. El linóleo se trabaja con grandes formatos que pueden recortarse según la zona donde vayan. Por su parte el vinílico puede ir en bobina o en forma de loseta, azulejo etc.
Otra diferencia es su uso. Al ser el gran desconocido el linóleo no es muy empleado en vivienda, su uso se centra en espacios públicos por lo que encontrarlo es más difícil que los de vinilo. A su vez, esto también afecta a las tonalidades y formatos. Aunque su demanda cada vez es mayor, quien apuesta por el vinilo tendrá más modelos para elegir.
Si estás pensando en una reforma de suelos en tu vivienda y estás en duda sobre qué tipo de pavimento elegir, los suelos linóleos es una opción adecuada y versátil. Si quieres saber más sobre su instalación o sus propiedades, no dudes en consultarnos. En BDBN estaremos encantados de resolver tus dudas y que cuentes con nosotros para efectuar este trabajo.
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