A la hora de cambiar las ventanas de nuestro hogar las opciones son numerosas. Más allá de los materiales como el PVC, la madera o el aluminio, existen diferentes tipos de aperturas que se amoldarán mejor o peor a nuestras estancias. Generalmente se apuesta por las ventanas abatibles pero hay diferentes modelos, que a veces es mejor analizar. Por ejemplo las ventanas guillotina. ¿En qué consisten exactamente? ¿Cuáles son sus ventajas?
El uso de este tipo de cerramiento no está muy extendido en la Península a diferencia del resto de Europa o de Estados Unidos.
Dependiendo de cuáles sean nuestras intenciones en cuanto a decoración o el espacio de la habitación, igual es más conveniente confiar en este tipo de ventana más que por las clásicas. Por eso, antes de meternos en su reforma o su sustitución, es conveniente analizar las posibilidades existentes en el mercado o dejarnos asesorar por un experto.
¿Qué son las ventanas guillotina?
La ventana de guillotina es una ventana corredera cuya apertura es vertical, es decir, se abre de abajo a arriba. Para ello, se desplazan a través de unas guías que se instalan en el marco y se puede fijar en cualquier punto del recorrido. Es un sistema seguro, y probablemente lo hayamos visto en alguna serie o película ambientada en ciudades como Nueva York, Las Ángeles etc., donde allí su instalación es muy habitual.
Es un tipo de cerramiento que está disponible en materiales como la madera, el PVC o el aluminio y tiene varias opciones de apertura. Las ventanas de guillotina pueden tener una hoja móvil y otra fija o ambas hojas móviles. En este último caso cada hoja se desliza de manera independiente.
Ventajas de las ventanas guillotina
Al igual que cualquier tipo de ventana, las de guillotina brindan numerosas ventajas que las convierten en una opción interesante. Por ejemplo, permiten la entrada del aire y la luz. En un principio se puede pensar que al moverse solo una hoja, puede afectar a la luminosidad o a la ventilación de la vivienda, pero nada más lejos de la realidad. Existen modelos que permiten guardar las dos hojas dentro de un cabecero con lo que la luz será máxima.
Asimismo, se fabrican con materiales que ofrecen el aislamiento térmico y acústico necesario para evitar que se escape el frío en verano o el calor en invierno. Esto deriva en una reducción del uso de la calefacción y del aire acondicionado, y por tanto, de la factura energética.
Otra de las ventajas de la apuesta por este tipo de ventana es que ofrecen mayor ventilación que alguna de sus semejantes. Esto posibilita renovar el aire con mayor rapidez y al poder regularse su cierre, se controla de mejor manera la entrada del mismo.
Por último, y la más desconocida de las ventajas de este tipo de cerramientos es que es ideal para sitios pequeños. La peculiaridad de las ventanas de guillotina es que no son nada invasivas a diferencia de las abatibles, y esto en lugares poco espaciosos supone una gran ventaja. No estar pendiente de si nos damos con el marco cuando está abierta, es un aspecto positivo, además de ahorrarnos algún golpe.
Desventajas de las ventanas guillotina
De todas formas, no todo es perfecto en la apuesta por este tipo de ventanas. Eso sí, sus desventajas están más relacionadas con nuestro comportamiento que con sus defectos. Por ejemplo, muchas personas son reticentes a su instalación porque las consideran inseguras o porque tienen dificultad para asomarse, algo que es cuestión de gustos.
Sea como fuere, las ventanas guillotina tienen muchas ventajas y son una opción excelente para colocar en cualquier vivienda. Si se quiere más información sobre ellas, lo más indicado es contactar con profesionales y dejarse asesorar para tener una opinión objetiva sobre ellas.
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