Enfrentarse a una reforma de cocina es una labor ardua. A pesar de que es una estancia de nuestro hogar que no suele ocupar mucho espacio, son muchos los aspectos a tener en cuenta. Encimera, electrodomésticos, muebles etc., todo tiene que ir bien ubicado a fin de aunar funcionalidad y decoración. Dentro de todos estos factores hay uno al que no se le presta especial atención y resulta importante; el suelo. Deber ser fácil de limpiar y resistente para que soporte el continuo ir y venir de las personas. Por eso, hay que prestar atención a este aspecto y saber qué tipo de suelo es el mejor para la cocina.
Por suerte en el mercado existen una amplia diversidad de opciones, por lo que no tendremos problemas en encontrar ese pavimento que se amolde a nuestras preferencias.
Eso sí, antes de decantarse por un tipo de suelo para cocina, se deben analizar diferentes aspectos con el objetivo de dar con el que cubra con nuestras necesidades. Por ejemplo hay que analizar la superficie a tratar. Esto se verá reflejado en el presupuesto que debamos emplear para la renovación de nuestra cocina. Tras esta característica, para muchos muy importante, debemos tener en cuenta que sea fácil de limpiar. En esta estancia es normal que se caigan líquidos, comida etc., por eso tiene que ser resistente y cuyo mantenimiento sea sencillo. Por último que sea seguro y antideslizante, el derramamiento de cualquier sustancia puede convertir este espacio en una pista de patinaje.
¿Cuál es el mejor suelo para la cocina?
Una vez analizados las características que tenemos que tener en cuenta a la hora de elegir el tipo de suelo para la cocina, nos toca ponernos manos a la obra. Podemos pedir asesoramiento a una empresa de reformas o investigar nosotros mismos y las dudas que tengamos que nos las resuelvan.
Suelos vinílicos para cocinas
Una de las opciones más demandadas ya que se puede instalar sin obras (encima del pavimento antiguo) y es totalmente impermeable y muy resistente. Se ofrece en gran variedad de diseños y colores por lo que es una opción muy interesante.
Suelo cerámico
Otro tipo de pavimento muy demandado. Elegante, funcional y duradero son algunas de las características de los suelos cerámicos. La variedad es tan amplia que existen infinidad de posibilidades. Su baja porosidad, resistencia y fácil mantenimiento, los convierten en una opción muy a tener en cuenta.
Suelos de cocina laminados
La madera, por sus propiedades, no es un material para tener en la cocina. Eso sí, si somos fieles seguidores, siempre podremos optar por los suelos laminados como alternativa. Son duraderos, económicos y su mantenimiento es sencillo ya que son impermeables.
Suelo porcelánicos
Otra alternativa y con multitud de ventajas. Este tipo de superficie puede imitar a diferentes materiales dando una sensación más hogareña, Además, al igual que los citados anteriormente, aguantan bien el paso del tiempo y su limpieza es sencilla y rápida. Su mayor hándicap igual está en el precio, más elevado que cualquier otra opción.
Decantarnos sobre cuál es el mejor tipo de suelo para la cocina, no es una respuesta fácil de dar. Más allá de las propiedades de cada pavimento, debemos analizar el uso que se le va a dar a la cocina. Va a ser un elemento más de la vivienda o le vamos a dar un uso constante y habitual.
Ahora que ya sabemos lo que hay que tener en cuenta para elegir un tipo de superficie, lo más adecuado es acudir a una empresa de reforma de cocinas. Allí resolverán nuestras dudas y nos asesorarán sobre las características de cada suelo para que elijamos uno que se amolde a nuestras intenciones.
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